2 baños espirituales para eliminar el mal de ojo

2 baños espirituales para eliminar el mal de ojo
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¿Quieres realizar un baño efectivo para eliminar el mal de ojo? Pues sigue leyendo porque compartimos contigo dos baños espirituales muy potentes para deshacerte de las malas energías y el mal de ojo que pueden estar afectándote.

“Desde hace un tiempo, parece que las cosas ya no van tan bien. Peleas en casa, conflictos y una racha de mala suerte. Las cosas ya no salen como deberían, y mi buena fortuna parece haber desaparecido…” Este relato refleja a alguien que podría estar siendo víctima del mal de ojo o estar rodeado por energías negativas. Sin embargo, con la ayuda de estos baños, las cosas tienden a mejorar.

Baño semanal de ruda para eliminar el mal de ojo

Este baño que utiliza y vuelca sobre ti todo el poder de la planta de ruda, debe realizarse preferiblemente un día viernes.

Materiales necesarios para este baño:

  • 1 puñado de hojas de ruda secas o frescas
  • 1 cubo
  • 2 litros de agua

Pasos a seguir para llevar a cabo este baño:

  1. En un cubo pequeño, coloca el puñado de hojas de ruda.
  2. Añade agua sobre las hojas y deja reposar.
  3. Báñate como de costumbre, pero no te seques aún.
  4. Con el cuerpo húmedo, toma el cubo con agua y hojas y comienza a bañarte desde el cuello hacia abajo, dejando que el agua recorra todo tu cuerpo, decretando lo siguiente: «Mi cuerpo y mi alma están limpios, mi cuerpo y mi alma están limpios, me abraza el poder de la luz, me abraza el poder de la luz»
  5. Después de la última gota, recoge las hojas del suelo y las que quedan en el cubo y déjalas a un lado. No seques tu cuerpo, déjalo secar naturalmente.
  6. Luego, si es posible, desecha las hojas usadas en un lugar donde haya corriente de agua. Si no, tíralas al inodoro y descártalas por completo.

Baño con sal gorda para el mal de ojo

Materiales necesarios para este baño:

  • 7 puñados de sal gruesa
  • 1 cubo
  • 2 litros de agua

Pasos a seguir para llevar a cabo este baño:

  1. En un cubo pequeño, coloca siete puñados de sal gruesa.
  2. Añade el agua sobre la sal y deja reposar.
  3. Báñate como de costumbre, pero no te seques aún.
  4. Con el cuerpo húmedo, toma el cubo con agua y sal gruesa y comienza a bañarte desde el cuello hacia abajo, permitiendo que el agua recorra tu cuerpo.
  5. Cuando hayas terminado, espera hasta que tu cuerpo esté completamente seco. No te seques, deja que se seque naturalmente.

Estos baños deben llevarse siempre a cabo, con plena fe y pensamientos positivos enfocados a la sanación y liberación de nuestro espíritu de las malas energías, ofrecen muchos beneficios, y sentirás una notable mejoría desde el primer momento ¡Mucha suerte en el proceso!

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