María Desatanudos, también conocida como la Virgen Desatanudos, es una advocación mariana vinculada al dogma católico de la Inmaculada Concepción. Originaria de un cuadro creado por Johann Georg Melchior Schmidtner alrededor de 1700, la imagen representa a la Virgen María desatando nudos, simbolizando la resolución de las dificultades humanas con la ayuda celestial de los ángeles.

Sobre María Desatanudos

Esta representación pictórica ha ganado devoción, destacándose el Papa Francisco, quien llevó consigo una imagen de María Desatanudos desde Augsburgo a Buenos Aires. La iglesia de San José del Talar en Argentina es un lugar de veneración destacado, con miles de feligreses que acuden para atribuirle milagros a la Virgen. Debido a la afluencia de fieles, se planea la construcción de un santuario específico en la localidad.

La devoción a María Desatanudos se extiende a otros lugares, como Cancún, México, donde se construye un templo en su honor. En Cancún, ya existe un Santuario en funciones con instalaciones rústicas rodeadas por la selva. Además, una capilla en Santa María de Chipinque, Nuevo León, México, acoge a los devotos cada 8 de mes para rezar el rosario y celebrar una misa.

En Colombia, un monasterio benedictino anglicano en Envigado, Antioquia, ubicado en la antigua cárcel de Pablo Escobar, alberga una capilla dedicada a la Virgen Desatanudos. Los monjes son visitados por su sabiduría y enseñanzas espirituales.

En Costa Rica, la imagen de la Virgen Desatanudos llegó a la Parroquia de San José de la Montaña en Barva de Heredia en junio de 2023. La comunidad local ha acogido con devoción la imagen, y se llevó a cabo su bendición oficial el 29 de junio del mismo año por el Párroco Presbítero Eladio Solano.

Oración a María Desatanudos

Santa María, llena de la divina presencia, a lo largo de tu vida aceptaste con humildad la voluntad del Padre, y el Maligno nunca pudo enredarte con sus artimañas.

Intercediste junto a tu Hijo por nuestras dificultades, demostrándonos con sencillez y paciencia cómo desenredar los problemas de nuestras vidas. Permaneces como Madre Nuestra, ordenando y aclarando los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, con tu corazón materno desatas los nudos que obstaculizan nuestra existencia. Te rogamos que nos acojas en tus manos y nos liberes de las ataduras y confusiones que nuestro enemigo intenta imponernos.

Con tu gracia, intercesión y ejemplo, líbranos de todo mal, Señora Nuestra, desatando los nudos que nos separan de Dios. Que, libres de confusión y error, lo encontremos en todas las cosas, dirijamos nuestros corazones hacia Él y le sirvamos siempre en nuestros hermanos. Amén.