Oración a San José dormido, nunca falla
Aunque las menciones a san José en el Evangelio son escasas, su silencio sirve de ejemplo para todos los creyentes, mostrando una humilde obediencia a la voluntad de Dios y un profundo afecto hacia su santísima esposa, la Virgen María, y su Hijo.
El mismo Papa Francisco reveló tener una imagen de San José durmiendo en su escritorio, simbolizando cómo, al dormir, cuida silenciosamente de la Iglesia. Cuando enfrenta problemas o dificultades, escribe un papelito y lo coloca debajo de la imagen de San José, confiando en sus sueños.
Oración a San José dormido, nunca falla
«Oh san José, cuya protección es grande, fuerte e inmediata ante el trono de Dios, te confío todas mis intenciones y deseos.
Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por la intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor.
Al encomendarme a tu poder celestial en la tierra, te tributo mi agradecimiento y homenaje. Nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos.
No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón.
Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por mí!
Amén.»