Oración de San Marcos y San Manso
El místico poder de la Oración de San Marcos y San Manso es increíble, con ella se invoca la guía divina para calmar las aguas tumultuosas de la vida, disipar las energías negativas y abrir paso a la armonía.
Oración a San Marcos y San Manso
Que San Marcos me guíe y San Manso me calme. Que Jesucristo abra mi corazón y disipe la mala energía; que la hostia consagrada en mí rompa cualquier mal sentimiento en mis enemigos. Si tienen corazones oscuros, que no alberguen resentimiento contra mí.
Así como San Marcos y San Manso enfrentaron toros y corderos salvajes en la montaña, dejándolos apacibles en sus hogares, que mis enemigos queden apaciguados bajo mi pie izquierdo.
Que las palabras de San Marcos y San Manso sean ciertas: «Hijo, pide lo que desees, y serás atendido».
En mi hogar, si hay obstáculos, que se aparten de mi camino. Que nada se levante contra mí, ni vivos ni muertos. Al golpear la puerta con mi mano izquierda, deseo que se abra de inmediato. Jesucristo, nuestro Señor, descendió de la cruz; así como Pilato, Herodes y Caifás torturaron a Cristo, y él soportó esas injusticias.
Así como Jesús, en el huerto, volviéndose hacia sus enemigos, dijo: «Sursum corda», y todos cayeron al suelo, así que, mediante las palabras de Jesucristo, San Marcos y San Manso, mi corazón se ablandará y estaré libre de persecuciones, tanto de la justicia como de mis enemigos.
Viviré en paz en mi hogar, sin ser obstaculizado por ningún ser vivo, ya sea en el cuerpo o en el alma. Que esta oración me rodee con amistad y benevolencia universal, y que todos me muestren aprecio, sin ser despreciado por ninguno.
Gracias señor, gracias señor, gracias señor.